El Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) se refiere a la infraestructura de la calidad del país. En la actualidad, casi todos los Estados soberanos del mundo cuentan con un Sistema Nacional de Infraestructuras de la Calidad que permite a sus empresas participar en el comercio internacional al tiempo que protege a los consumidores del país.
Internacionalmente, la Infraestructura de Calidad define como: «el sistema que comprende las organizaciones (públicas y privadas) junto con las políticas, el marco legal y reglamentario pertinente, y las prácticas necesarias para apoyar y mejorar la calidad, la seguridad y la solidez medioambiental de los bienes, servicios y procesos. La infraestructura de calidad es necesaria para el funcionamiento eficaz de los mercados nacionales, y su reconocimiento internacional es esencial para permitir el acceso a los mercados extranjeros. Es un elemento crítico para promover y sostener el desarrollo económico y el bienestar ambiental y social. Se basa en la metrología, la normalización, la acreditación, la evaluación de la conformidad y la vigilancia del mercado (en áreas reguladas)». Tradicionalmente, la mejora de la calidad se consideraba principalmente un instrumento de facilitación del comercio. Hoy en día, la comprensión de la mejora de la calidad está muy relacionada con la protección de la salud, el medio ambiente y los consumidores. La IC pretende contribuir a una cultura de la calidad integral y al bienestar general.
La Ley 166-12 definió y estructuró el Sistema Dominicana de Calidad (SIDOCAL), “… como la infraestructura nacional encargada de las actividades relacionadas directamente con el desarrollo y la demostración de la calidad, entre ellas la normalización, metrología, inspección y ensayo, certificación y acreditación, todas estructuradas de forma lógica y sujetas a una determinada jerarquía técnica y competencias institucionales.“[1] El SIDOCAL está estructurado por las siguientes unidades institucionales: